la desamparada

¿Quién quiere estar solo?
Es por esta realidad que lo entiendo,
por eso siempre lo veo bajar la cabeza, dando lugar.
Si veo que se va, creo que yo haría lo mismo.
Ahora pienso en las miles de esclavitudes posibles,
el amor es una. El amor después de los 30.
Aunque padezco por no tenerlo, sueño, al fin, en compadecer la instancia.
¿Quién quiere morir solo...?
Mientras tanto miraba por mi ventana, en las primerísimas horas de la mañana,
entonces la vi llegar y dije: "¿es hermosa, como ocurren estas cosas?"
La ví fundirse tras los muros, para luego continuar contemplando el todo.
Dos horas más tarde la vi de vuelta a la vida, y la sostenían dos mujeres,
y una de ellas le decía a un auto que dirigía a un hombre: "¡esta desmayada, no ves!"
Y se fue...
Como todo.