todos juntos pidamos protección

Como si fuéramos directo a las conquistas de otoño.
Temprano, muy temprano.
Si, he visto como todos bajan la cabeza con el sonar de los tambores,
es zumbido de alegría y de nostalgia,
ahora llaman, y con la caricia duermo al fin.
16 (dieciséis), al cuidado, quizá al sometimiento,
claro que estoy pensando en el futuro,
y es entonces cuando el violín rompe su cuerda más aguda.
Te miré.
Me miraste.
Pero no puedo encontrar la forma, la materia,
y me quemo sobre tus labios, y muero sin haber nacido,
porque esto es muy serio y real. Aún no he abierto los ojos, aún.
¿Vos sabes que es el miedo a estar vacío?
...

Ayer mientras las pequeñas sonaban, miraba la tierra en mis pies.
Sólo pedía ser arrastrado, devorado, quizá socorrido.
Todo el rato buscando subir sobre un sentimiento puro, alegre.
Miraba cuerpos, deseando conocerlos a todos juntos,
que me abracen, que me cubran y me hagan soñar.
¡Que alguien pregunte por mi pasado!
Pero nadie se acercó, nadie habló de mí, ni sobre la luz que tenía al lado.
¡Cuántos destellos sobre mi cabeza deseo ver!
Que quiebren mi alma, que curen para siempre mi corazón.
Y todo un pueblo festejando, tomando y fumando...
¿Sólo funciono con sonidos acaso?
Tan opaco por momentos... el deseo me consume,
pero quiero que me devuelva lo perdido.
Sólo voces suaves, y todo irá bien...