sueños buenos

Esa inmensidad que nos conmueve,
y que es tan difícil de alcanzar.
Siendo tan serena la noche, avasallante, imperturbable,
corta el aliento y lo enfría logrando imágenes nunca vistas.
Llegan las visitas, puedo sentirlas pero no escucharlas.
Sus ojos cautivos en compasión,
que miran y que expresan, quizá, más de lo debido.
Sé lo que es el cementerio, claustro de valientes,
morada de dichosos.
Vi la lágrima caer, recorriendo la piel más seca,
creando en este nuevo cuerpo la angustia de miles.
Entonces se produce el desborde, ese que no quiere cesar.

El color en tu frente es agrio, y su sabor de gris oscuro.
Que corra cuanto antes la noche y que deje la luz asomar,
porque hoy, más que nunca al fin, me siento ir.
¿Dónde quedaron tus ALAS?
Sangra la oscuridad allá abajo, como pocas veces he oído.
Escucho gritos, dolor, pena, y todo tan difícil de comprender.
Nunca salen.
Hoy, ahora, pensar aniquila, castra.
Cerraré mis ojos con puntas de fuego,
sueños buenos pueden llegar...
¿Porqué facultades, universidades, estudios, carreras?
no hace falta mentiras en el acto que cubre la hoja de tinta espesa.
Requiere mas, mucho mas.

¿No entendés, no?