sobre un 7 de noviembre

¿Puedo pedir parte de tu cuerpo al maestro?
Solicitar bendiciones cada vez que te toque,
y formarme con lo que haga falta para que
vuelva al lugar al cual pertenezco.
Al salir advirtieron- me, que padecería de estragos de amor.
Sin querer (porque no quise en verdad, y maldije), reí de envidia
a falta de almas necias y tercas que me dijeran la verdad.
Me formo de barro.
No como estas, la amargura de la imaginación hilarante,
te desilusiona y abandona a la buena fe de tranca ruas penando.
¡De dolor parto, junto a miles de almas
que juro querer estar con vos!
Arranco todo lo que siento crecer,
como pienso que tu cariño brotará de repente,
es que pongo límite de esta vida
y quiero matar, y hacer poetas de dónde no hay nadie.