Que todo se esta yendo como vino...
y persisto en el deber de no bajar la mirada,
tan atenta que fue en un tiempo,
y decidió dejarme para que sienta lo inútil que soy sin ella.
Lloro, de nada en la vida.
Esta encubierta amis tad quedó partida para siempre,
por obra y (des) gracia, pero felizmente al fin, mía.
Si tu velo pudiera sin pensar en consecuencias cubrirme...
ahogado quedaría.
en paz