¿Viste que en breve llueve?
Que la estación del sol joven llegó,
y que también la piel comienza a sudar.
Viste como me marcaste entre las piernas,
por el rocío venenoso de las tuyas...
Manzanas con amor voy a repartir,
y todos comerán, porque sabrán que les conviene.
Comulguemos.