y divagar en sus posibilidades,
dónde empieza esto y acaba aquello otro.
Este mínimo de recursos es suficiente,
dando pasos para poder pensar los siguientes
y no quebrar estas simples palabras.
Brotando, y sintiendo abrirse el cuerpo
para dejar salir el suspiro del recién parido.
¿Cómo hacer para eliminarnos?
La era de la arcilla colorada quemando
y la brisa calma que cobija y lastima,
provocando pánico a la especie futura
que ya la siente en cada uno de sus vientres.
Acaricia mi cabeza Energía sanadora,
llename de todo aquello que me hace falta,
complaceme en mis pequeños anhelos
aunque apiádate de mi carne aprendís,
carne salpicada de grosería, inocencia y terquedad
que peca de cobardía en cuanto te siente (o disimula y dice llorar)
Recomendame a tu maestro,
y hagamos el amor lo mas que podamos,
todo el tiempo,
sin pestañar,
sin suspirar
sin intención,
con compasión.
Compasión de vos, de mi, de aquel y aquella,
al presenciar, ser testigo del odio de toda una especie
cegada de algo que no sabría explicar bien que es...
Calma amiga,
nuestros hijos están en camino.